miércoles, 23 de septiembre de 2015

El Coro del Júbilo (II)

Ambulon, una colosal colmena-factoría que se desplaza por los yermos de Scintilla extrayendo y procesando ingentes cantidades de mineral. Considerada un lugar sagrado por el Adeptus Mechanicus, aquí el espacio es limitado, y sólo aquellos que resultan útiles tienen derecho a permanecer. Aquellos declarados no aptos deben sobrevivir en las precarias estructuras construidas bajo el cuerpo de la máquina.

Y aquí llegaron los Acólitos, siguiendo el rastro de Theodosia y el origen de la farcosia. Tras una breve toma de contacto con la colmena, el grupo localizó un pequeño y humilde templo del Coro del Júbilo, aparentemente inofensivo. Tras un día de descanso y una breve vigilancia, que no reveló nada especial, decidieron entrar en el templo durante el ciclo nocturno.

Por otra parte, Novus entró en contacto con un extraño "Oráculo" del Mechanicus, que respondió a sus preguntas de una manera un tanto vaga. Este contacto les sirvió para confirmar algunas de sus sospechas, y hacerles pensar que ese templo no era lo que parecía.

Inicialmente la infiltración fue bien. Zankov contrató a una docena de desarragaidos del Borde, que a pesar de su reticencia a asaltar un templo imperial, quedaron como reserva. La entrada fue limpia, a pesar de existir vigilancia, pero rápidamente empezaron los problemas. De improviso surgieron varios asaltantes casi invisibles a los sensores nocturnos, que resultaron ser.. Slaught! Una forma más débil que el Maestro Nonesuch o Mrs. Book, pero sin duda correosos. Afortunadamente el ataque concentrado del grupo acabó con ellos sin problemas. Una breve búsqueda localizó un panel oculto y unas escaleras descendentes.

Mientras bajaban las escaleras notaron la ahora familiar sensación de atravesar un portal espaciotemporal, y los Acólitos se encontraron con unas instalaciones que por sus dimensiones no podrían estar ahí. Bajo la atenta mirada de varios guardias y Slaughts, una veintena de Servidores se afanaban en clasificar y procesar los componentes de la farcosia. Y el componente principal eran cerebros humanos, sin duda con potencial psíquico y capturados en Colmena Sibellus por el Coro.

Los Acólitos atacaron las instalaciones, pero se vieron superados en número y potencia de fuego, y sólo Novus consiguió escapar a duras penas. El resto fue encarcelado a la espera de ser "procesado". Sin embargo, la llegada del líder del lugar cambió esto. Presentándose como Sansegal, el recién llegado manifestó en privado su intención de no matar al los prisioneros, ya que según él:

 "...al igual que vosotros yo he visto el futuro, he estado en él, y sin Haarlock, ya hemos ganado. Vosotros estabais vivos en ese lugar, así que no voy a hacer que os maten aquí y ese futuro cambie... Sin embargo, eso no significa que no pueda haceros nada..."
Sansegal (¿Nonesuch?) procedió a inyectar un líquido violeta a cada uno de los prisioneros. En ese momento unas explosiones reverberaron en el lugar, y Sansegal se despidió afablemente. Poco después un grupo de asalto de Skitariis y Reguladores irrumpieron en en lugar, dirigidos por Novus y Gaius. El tecnosacerdote había acudido a los Magos del lugar, y estos reaccionaron con contundencia. Sin embargo, esto también significaba que todo el laboratorio quedaría bajo la custodia del Mechanicus.

¿Y Saia Strophes? Procesada y sus restos utilizados como base para uno de los Servidores, su cuerpo ahora en posesión del Adeptus Mechanicus...

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